Datos personales

Mi foto
Tal vez me ha incitado a hacerme este blog el hecho de que me cuesta decir lo que pienso, entre otras cosas. Puedo describirme a mí misma con bastante seguridad. Soy pesimista conmigo misma, bastante insegura; aunque cuando estoy segura de algo lucho por mantener bien alta mi opinión. Lo cual deriva a que sea muy cabezota, cosa que muchas veces me juega malas pasadas, pues no suelo guiarme mucho por los consejos de los demás y no me doy cuenta de que tengo que escuchar más allá de mí hasta que me estampo contra algún mal producto de ésta mi cabezonería. Creo que me sacaré el título de ayudante personal, ya que me encanta dar consejos y ayudar a los demás. Demasiado sentimental diría yo... Cosa que tampoco me lleva por muy buen camino, porque ésto me hace ser a la vez ilusa y muchas veces me llevo decepciones. Sí, sueño demasiado. Amante de la música ante todo. Sin música no habría luz ni color. Pienso que ésta es una gran vía que nos lleva y nos ayuda a expresar nuestros más profundos sentimientos. Enamorada de las miradas. Pues creo que ésta es la parte del cuerpo que lo dice todo de una persona. Amo los animales.

martes, 20 de noviembre de 2012

Más que arte.

¿Habéis pensado qué sería de nosotros si no pudiéramos decir las cosas por escrito?, ¿cómo nos defenderíamos en la vida si no supiéramos escribir? El caso es que hasta no hace mucho; es más, a la vuelta de la esquina, la población analfabeta era una mayoría aplastante y los únicos que tenían conocimientos de escritura eran los eclesiásticos con el dominio de los centros de educación, por la necesidad de leer textos históricos y promulgar la palabra de Dios; bueno y unos pocos más, pero los cuáles constituían altos cargos.
Y es que, en el día a día necesitamos manejar la escritura; sí eso, es una necesidad más que nada. 
Por escrito nos comunicamos cuando no es posible hacerlo vía oral. Pero, ¿y si ésta es a veces una manera más cómoda y menos digna de comunicar las cosas?
Por escrito plasmamos nuestros sentimientos, pensamientos, porque tenemos esa concepción de que, eso que escribimos queda ahí para siempre grabado, pues tal vez queramos poner un énfasis en eso que queremos expresar, hacer más certero ese sentimiento, pensamiento. Liberárnos. Pero, es extraño ,manejándonos en ámbito de sentimientos, siempre tenemos esa carencia, esa abstinencia que sentimos de necesitar seguir escribiendo y diciendo lo que pensamos. Y ahí está la cuestión. Las cosas que diremos por escrito que tendríamos que haber demostrado o dicho con palabras... No nos damos cuenta, pero nos encerramos, nos escondemos en un conjunto de signos que forman el alfabeto, signos que nosotros inventamos, bueno, quitémonos importancia y démosela a los creadores de ésta, demósela a los egipcios. Claro, que yo me pregunto; ¿si no existiera la escritura, nos limitaríamos a callarnos lo que queremos decir por miedo al qué dirán, por cobardía, orgullo...?, ¿seríamos más propensos a demostrar lo que sentimos con hechos y no con palabras?, ¿o simplemente tendríamos más habilidad para expresar las cosas a través del lenguaje verbal?
Quién sabe. Sólo sé que la escritura más que un arte, es un arma de dominio, que si nos dejamos nos domina. Como ahora estoy haciendo yo.