Sí, deseo que termine ya este año 2011. Quizás sea porque no me terminé las 12 uvas o porque no brindé con algo de plata metido en la copa de cava. O quizás mi deseo se lo llevó surcando el cielo una estrella que no era la mía.
Bien, pues eso. Que este año la suerte no me ha acompañado.
Ha tenido cosas muy buenas, todo hay que decirlo.
He pasado un verano maravilloso, con momentos genialísimos junto a una amiga. He recibido a lo más bonito de éste mundo, mi enano, Luca.
Y en este curso he conocido a personas increíbles, a quienes en poco tiempo he cogido mucho cariño y que han influido muchísimo en mí.
Y la verdad, que todas estas cosas pueden con todo lo demás.
Lo demás sí. El hecho de que por ciertas circunstancias éste ha sido un año poco productivo para mí. Lo podría definir como el peor año de mi vida, pero no quiero infravalorar las demás cosas buenas que me han pasado.
En general, no he conseguido mis propósitos. Todo lo que me he planteado, se ha ido al garete. Me he esforzado por conseguir ciertas cosas en vano.
Más concretamente, estoy sacando unas notas pésimas, bueno, las de ciencias. El esfuerzo que invierto en estudiar no es proporcional a los resultados que estoy sacando. Si yo siempre he sabido que soy de letras... pero también sé que soy una cabezona y cuando se me mete algo en la cabeza... Pero como digo en mi biografía, muchas veces por ser cabezota me estampo contra algo, es decir, me trago todas las consecuencias que conlleva mi cabezonería.
Por otra parte, el 20 de Agosto, se fue de este mundo una persona increíble, maravillosa, a quien en muy poco tiempo había cogido un cariño inmenso. Demasiado diría yo. En poco tiempo influyó muchísimo en mi vida, pues siempre le había admirado por su talento hacia la música, concretamente hacia el rap. Su simpatía, siempre marcada por esa sonrisa pícara que me encantaba. Siempre esas ganas de luchar por lo que quería, que aunque algunas veces no lo conseguía, nunca se rendía. Sincero ante todo, autosuficiente y con muchísima personalidad. Dejaba huella por cada lugar por el que pasaba, en cada persona. Todo el mundo lo conocía, porque era un encanto y destacaba bastante. Pasé un curso genial a su lado. Aun me acuerdo de las clases de TIC, en las que si no me sacaba él tema la tonta de mí no sabía qué decirle... O esa tarde tan maravillosa que pasamos juntos, nunca se me olvidará.
Cuando me lo dijeron no me lo podía creer. Pensé, ¿por qué él?. ¿Por qué ahora?. Pero yo, como siempre, cobarde con éstos temas no le dije todo lo que le tenía que decir, por miedo quizás o por no querer aceptarlo. Nunca le olvidaré.
Por todo ello, puedo decir que ha sido el peor año de mi vida. He pasado por situaciones diferentes, duras, por las que nunca había pasado antes. He vivido experiencias que creo que me han servido para aprender cómo es esta vida y que sólo hay una. Que en un instante, puede cambiar todo. Que las mil veces que te caigas, esas mil veces debes levantarte. Que de los errores se aprende. Y que nadie dijo que fuera fácil. Que las cosas cambian y hay que saber aceptarlo.
Y que todo tiene su parte positiva y su parte negativa. Por eso a pesar de haber pasado por situaciones duras, éstas son las que realmente me han hecho aprender.
Me llaman por teléfono, espero que sea la suerte para este 2012, que ya está viniendo hacia mi casa.
Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo. Es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no aprovechar cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.
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- Silvia
- Tal vez me ha incitado a hacerme este blog el hecho de que me cuesta decir lo que pienso, entre otras cosas. Puedo describirme a mí misma con bastante seguridad. Soy pesimista conmigo misma, bastante insegura; aunque cuando estoy segura de algo lucho por mantener bien alta mi opinión. Lo cual deriva a que sea muy cabezota, cosa que muchas veces me juega malas pasadas, pues no suelo guiarme mucho por los consejos de los demás y no me doy cuenta de que tengo que escuchar más allá de mí hasta que me estampo contra algún mal producto de ésta mi cabezonería. Creo que me sacaré el título de ayudante personal, ya que me encanta dar consejos y ayudar a los demás. Demasiado sentimental diría yo... Cosa que tampoco me lleva por muy buen camino, porque ésto me hace ser a la vez ilusa y muchas veces me llevo decepciones. Sí, sueño demasiado. Amante de la música ante todo. Sin música no habría luz ni color. Pienso que ésta es una gran vía que nos lleva y nos ayuda a expresar nuestros más profundos sentimientos. Enamorada de las miradas. Pues creo que ésta es la parte del cuerpo que lo dice todo de una persona. Amo los animales.
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ResponderEliminarTodos pasamos por malas rachas, más continuadas en el tiempo o menos. Pero el tiempo y la madurez te aportan las claves para afrontar la vida con mayor serenidad y rectitud y llega un momento en que las malas rachas se convierten en: un día tonto, cada 4 meses o 15 minutos de llanto tres veces al año =P.
ResponderEliminarVer el lado bueno de las cosas y sobre todo; la actitud, pese a la tristeza, te lleva a grandes resultados por tonto que parezca. Comprobado ;)
Si un día caes, y otro, y otro, ya es hora de levantarse puesto que la vida es tan caprichosa que no espera a que salga el sol para cambiar de día, simplemente pasa la hoja del calendario, entonces te das cuenta que han pasado 4 meses y no has echo absolutamente nada.
Que le pregunten a una persona enferma terminal a la que le dan 3 semanas si es importante tener 4 meses de vida, a veces ni nos paramos a pensar lo valioso que es el tiempo.
=)
Espero que las malas rachas sean cada vez menores y duren menos tiempo que antes! =D